Hace sol de estar en LA – me digo en mi reclusión requenense y vinagre, hace tarde de palmeras naranjas – dicen los cipreses sin miedo, me inunda el gris DENVER y quisiera (un “quisiera” pronunciado como “Ella baila sola”) que Gloria Trevi me dijera: “Quiero que me lleves al Burger King”, sentada en mis muslos o “Quiero que me lleves al ver al Barça”, o ambas cosas. ¿Por qué me tengo que conformar con un chat? Quiero mucho más joder, mucho más.