No te delata tu ADN sino
el bochorno que cae cuando llegas a la ciudad
y tu camiseta con olor a Junio,
todo aquello que pasa por delante de ti volando
y no miras, porque no lleva alas,
solo buscas pájaros en el cielo
y colores
y todo es algo más que pajarillos y nubes.
Todo es algo más que beber vino en una galería.
Me preocupa la gente que escribe sobre el cielo,
la seda, el amor, el perfume…
porque cuando lo escriben lo sacan de su pecho.
Y ahora me señalan a mí con sus dedos sucios
no llamándome nada porque escribo, y pinto,
muerte. No se dan cuenta que cuando la relato
y la hago noble la saco de mí
para hinchar mi pecho de todo el cielo que ya no les queda,
porque no pueden, se han llenado de sí mismos
escribiendo nombres de mujeres
para llegar a otras mujeres.
Muerte, muerte, muerte.
“La muerte” (Ignacio García Ergüin)
Germán Piqueras