Imagino tus viajes, tus abrazos,
tu olor, tus conquistas,
tu pelo; pues todavía no estás calva,
y entonces mi alma piensa
y subraya en mis sienes
que el color de tu mierda no varía
del que tiene el mundo,
que tus huesos no son lo suficientemente duros
para resistir un siglo más.
Y vas por ahí y dicen mira esa
y te sientes tan dura que olvidas
los hospitales de cáncer,
Cromañón, la tierra en la frente de tu abuelo,
cada día estoy más seguro de que nunca
has escuchado un bolero,
de que solo interesas a tus semejantes,
de que tus arrugas provienen,
lejos de ser por haber sonreído mucho,
de las muecas que haces en la noche
cuando crees que nadie te está mirando
y los muertos se ríen detrás de las cortinas
y tu crees que es el aire.
Germán Piqueras
Yo también me he sentido así muchas veces… muy lograda, ¡¡enhorabuena!!