EL REFLEJO DE UNA ERA
Es la película perfecta. No, no he dicho que sea la que más te guste sino la perfecta, la más realista, la que más se ajusta a lo que somos. La mejor película de la historia de la humanidad. Nunca una película reflejó tanto ni tan bien al estilo e idiosincrasia de una época. Y si hay una palabra que define a esta sociedad no es otra que “vanidad”. Todo cuanto vemos que se pone de moda no es sino otra expresión de cómo podemos ser más vanidosos y esta película es eso, una capa superficial del ser humano, con una estética brillantísima que no sirve para absolutamente nada. La película más vacía que puedes ver, terror para snobs y pongo entre comillas las dos palabras; “terror” y “snobs”. Si quieres pasar el filtro de si una persona merece o no la pena, pregúntale si le gusta “It Follows”. La película, como las modas, como la sociedad, intenta en todo fotograma embaucarnos, engañarnos, despistarnos pero no, no os equivoquéis. Ni tiene estilo, ni tiene alma, ni cuenta nada. Porque su director y su guionista, debe ser, están vacíos por dentro, por fuera y por todos lados. Y están vacíos de la peor forma: intentando aparentar que no lo están. Por eso, esta película la amarán los modernos e incluso las modernas. “It Follows” no significa nada para la historia del cine. En España tenemos suerte, porque contamos con alguien que se puede acercar a hacer un tipo de películas similares; Carlos Vermut, el director de la vacía “Magical Girl”. ¿Qué se puede esperar de un “hombre” que se pone de nombre artístico Carlos Vermut? “Magical Girl”, la “It Follows” patria, otra película que no cuenta absolutamente nada y esa nada absoluta, encima, es pretenciosa y ridícula, pero con una estética brillante, vacía y vanidosa. ¿Hacia dónde va el vómito de Bárbara Lennie? ¿Hacia quién? Películas hijas de nuestra época, de nuestra involución como simios. Qué lejos quedaron los tiempos de Bette Davis.
Texto e ilustración: Germán Piqueras